Más de 200 inspectores de Hacienda toman la sede del diario argentino 'Clarín'

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 11/09/2009 04:57

"El operativo tuvo claramente un objetivo, que es el de intimidarnos y amenazar, de manera virtual, nuestra libertad de expresión", ha denunciado Ricardo Kirschbaum, editor General de Clarín a la prensa.

Kirschbaum ha dicho, además, que el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Etchegaray, lo había llamado para pedirle disculpas, decirle que él no había ordenado el operativo y que había abierto un sumario a los presuntos responsables.

El edificio donde se encuentran las oficinas y la redacción del diario en el barrio porteño de Constitución, y diez casas de directivos del Grupo, han sido escenario del operativo fiscal que se ha prolongado por más de tres horas, ha explicado el Gerente de Comunicaciones Externas del Grupo, Martín Etchevers.

Polémica reforma de la ley de Medios Audiovisuales

El grupo Clarín se encuentra en mitad de un conflicto con el gobierno por el proyecto de ley de Medios Audiovisuales que se encuentra a consideración del Congreso. De aprobarse la norma, Clarín tendrá que deshacerse de sus canales de aire o abandonar los de cable en menos de un año.

El gobierno argumenta que el objetivo es terminar con los monopolios informativos, pero la oposición cuestiona diversos artículos del proyecto y enmarca la iniciativa en el enfrentamiento del matrimonio Kirchner con el poderoso grupo multimedia.

Contra la libertad de prensa

El operativo fiscal en el diario de mayor circulación de América Latina ha sido condenado por los partidos de la oposición. El PRO (derecha), partido que lidera el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, ha manifestado "su más categórico rechazo" al operativo, que ha calificado como una "nueva expresión de intolerancia que ha asumido hoy el 'kirchnerismo' al pretender intimidar al diario" y "coartar el ejercicio de la libertad de prensa".

Roberto Lavagna, el ex ministro de Economía que lideró la salida de la crisis económica de 2001 y 2002, ha advertido que "sin libertad de opinar no hay democracia y sin democracia no hay futuro". "Todo intento de limitar groseramente la libertad de opinión y de prensa, máxime en momentos en que se discute una nueva ley de medios, debe contar con el rechazo unánime de la dirigencia, sin fisuras, y de la ciudadanía en general", ha destacado.