Los emperados de Japón, Akihito y Michiko, celebran sus Bodas de Oro

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 10/04/2009 11:28

Con motivo de sus bodas de oro, los emperadores han permitido a los ciudadanos que visiten la parte de los jardines de palacio a la que normalmente sólo se puede acceder el día de año nuevo o en el cumpleaños del emperador, el 23 de diciembre.

La puerta Sakashita-mon ha permanecido abierta durante seis horas, aunque salvaguardada con rigurosas medidas de seguridad, que tanto los japoneses como los turistas procedentes de todos los rincones del mundo tuvieron que sortear antes de poder acceder a los jardines reales.

Los emperadores pusieron a disposición de los visitantes un libro de dedicatorias frente a la residencia imperial para que todo el que lo deseara pudiera expresar sus felicitaciones al matrimonio.

Además, Akihito y Michiko invitaron a 101 parejas japonesas que, como ellos, cumplen en 2009 cincuenta años de casados, a una multitudinaria ceremonia del té en su palacio. Autobuses repletos de curiosos de todas las edades descargaron a sus pasajeros frente al palacio tokiota, a la espera de que éstos recorrieran y fotografiaran el espacio disponible para las visitas, que era más extenso de lo habitual.

"Para mí estar aquí hoy al lado de su majestad el emperador, celebrando nuestras bodas de oro, realmente es como si fuera un sueño", ha afirmado la emperatriz Michiko, en declaraciones publicadas por la Agencia Imperial. Por su parte, el emperador ha añadido que "si hay algo que quiera ofrecer a la emperatriz con motivo de nuestro 50 aniversario es mi gratitud y aprecio por todo este tiempo".

Akihito y Michiko , que se casaron el 10 de abril de 1959, han celebrado 50 años de un matrimonio estable y sin escándalos, que supuso el ascenso de la primera mujer plebeya y de educación cristiana al milenario Trono del Crisantemo. Juntos tuvieron tres hijos: el príncipe heredero Naruhito, el príncipe Akishino y la princesa Sayako, borrada de la genealogía imperial tras casarse con un plebeyo; y en la actualidad tienen ya cuatro nietos.

Las celebraciones por las bodas de oro se pudieron ver también fuera del palacio, pues incluso la Torre de Tokio, que tiene los mismos años que el matrimonio imperial, fue iluminada de forma especial. Las luces eran de color dorado, como símbolo de las bodas de oro, y verde, en referencia a los miles de pinos que rodean el Palacio Imperial, situado en el corazón de la capital nipona.