Jordan Hooper, un joven surfero de 17 años, se encontraba disfrutando de la que es una de sus grandes pasiones en la playa de Ormond Beach, en Florida, EEUU, cuando de pronto fue sorprendido por un escualo de 2,1 metros.
“Sus dientes atravesaron mi pierna”, cuenta en declaraciones a WIS News, donde narra el ‘insoportable dolor’ que sintió al ser atacado por el tiburón cuando nadaba hacia su tabla de surf tras ser derribado por una ola.
“Atrapó completamente mi pierna. Todos sus dientes fueron directos a ella”, explica, relatando que, sin embargo, él no llegó a verlo, sino que se dio cuenta solo cuando el escualo le atacó.
“Empecé a nadar hacia la tabla y fue entonces cuando golpeé a algo en el agua. Tan pronto como le di… ¡boom! Todo ocurrió muy rápido. Se abalanzó completamente sobre mí”, narra, explicando que de pronto vio como a su alrededor el agua se había teñido de rojo por la sangre de sus heridas.
Afortunadamente, el tiburón no continuó en su ataque y el joven pudo escapar y salir vivo. Pese a lo impactante de sus heridas, Hooper se encuentra bien y se recupera de lo ocurrido. Hoy en su pierna los 12 puntos de sutura de su pierna derecha le recuerdan el terrible instante, aunque pese al susto asegura que está ya contando las horas para poder volver a subirse sobre su tabla de surf.
El escualo que le atacó, según ha explicado, se cree que fue un tiburón de puntas negras. Fue el responsable de convertirle en la décima víctima de mordedura de tiburón en el condado de Volusia, donde se contextualizan los hechos, en lo que va de año.