Podría catalogarse como uno de los intentos de robo más patosos de la historia, ya que todo lo que podía salir mal salió mal... en un banco de Washington, en EEUU, un hombre se disponía a robar cuando al querer marcharse con los20.000 dólares sin ser visto, todos ellos acaban desparramados por el suelo. En un intento de incautarlos todos una vez más, el caco usa un paraguas como ayuda. Con todos los billetes recogidos al salir del banco tuvo tan mala suerte que tropezó y se hizo una brecha. Definitivamente, no era el día propicio para cometer el "hurto perfecto".