"Puedo asegurar que nadie debería preocuparse sobre el estado de las relaciones ruso-turcas", declaró Lavrov. "Se desarrollan sobre unos cimientos estables y sólidos".
El aparato, un Airbus A320 de Syrian Air, fue interceptado el pasado miércoles por aviones F-16 de las Fuerzas Aéreas de Turquía y escoltado al aeropuerto de Esenboga, en Ankara. Las autoridades hallaron en su interior municiones destinadas al Ministerio de Defensa de Siria, según el diario turco 'Today's Zaman'.