Los quince países miembros del Consejo han aprobado por unanimidad una resolución que pone fin al mandato de la ONU, que estableció una zona de exclusión aérea en el país norteafricano y permitió que fuerzas militares extranjeras -luego comandadas por la OTAN- tomaran "todas las medidas necesarias" para proteger a los civiles libios.
La resolución precisa que la autorización que dio la ONU estará vigente hasta las 23.59, hora de Libia, del 31 de octubre.
El Consejo Nacional de Transición (CNT), el Gobierno interino libio, había pedido al Consejo de Seguridad que esperase hasta que hubiese tomado una decisión sobre si quiere que la OTAN lo ayude a mantener la seguridad en sus fronteras.
El 'número dos' de la delegación libia ante Naciones Unidas, Ibrahim Dabbashi, dijo este miércoles que el Gobierno necesitaba tiempo para evaluar la situación de la seguridad y su capacidad para controlar las fronteras.
Sin embargo, varios diplomáticos de países occidentales han explicado que los miembros del Consejo de Seguridad no querían esperar más y que cuestiones como la seguridad en las fronteras no se incluyen en el mandato de la ONU de proteger a los civiles e imponer una zona de exclusión aérea.
En cualquier caso, los Estados miembros de la Alianza Atlántica pueden ofrecer ayuda a Libia por su cuenta en materia de seguridad si lo desean, según ha indicado un responsable de la OTAN en Bruselas.
El embajador de Reino Unido, Mark Lyall Grant, ha aplaudido la decisión que se ha tomado este jueves porque "marca un hito muy importante en la liberación de Libia". El representante ruso, Vitali Churkin, que acusó varias veces a la OTAN de sobrepasar el mandato de la ONU, también ha expresado su satisfacción.
Aunque la resolución no se refiere específicamente a la OTAN, el mandato legal de la alianza militar para llevar a cabo los ataques aéreos que permitieron a las fuerzas rebeldes libias derrotar a las tropas de Gadafi lo ofreció la Resolución 1973, aprobada el pasado 17 de marzo.
El CNT proclamó la liberación de Libia el 23 de octubre, unos días después de que sus fuerzas capturasen y matasen a Gadafi.
La última resolución sobre Libia no levanta el embargo de armas ni otras sanciones que ha impuesto la ONU a este país y que están en vigor desde hace medio año.