Reino Unido ha desmentido que haya impuesto una orden de negación de entrada a al menos 60 funcionarios rusos supuestamente implicados en la muerte del abogado moscovita Sergei Magnitski, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Una fuente del Ministerio de Interior británico ha afirmado que no hay cambios en la política del Ejecutivo. El semanario 'The Observer' publicó que Reino Unido había impuesto de manera secreta una prohibición de viajes a estas personas. Para ello, citaba al ex ministro para Europa Christopher Bryant, que habría sido informado por el Ministro de Inmigración Damian Green.
Magnitski falleció en 2009 tras acusar a varios oficiales rusos de fraude masivo. El presidente del país euroasiático, Dimitri MEdvedev, prometió una investigación exhaustiva sobre este fallecimiento.
El fallecido fue arrestado en Moscú en noviembre de 2008 acusado por evasión de impuestos poco después de aseverar que varios oficiales, incluyendo jueves, estaban involucrados en un escándalo de evasión de impuestos que se elevaría hasta los 230 millones de dólares (174,2 millones de euros). Posteriormente, fue trasladado a la cárcel de Butirka.
Magnitski, que trabajaba para la compañía británica de inversiones Hermitage Capital Management, falleció un año después tras serle negado tratamiento médico. En julio, el Kremlin afirmó que la muerte era resultado de una "calculada, deliberada e inhumana negligencia".
En agosto, Estados Unidos impuso una sanción de viajes contra un número sin especificar de oficiales que supuestamente están involucrados en la muerte. Rusia respondió con su propia 'lista negra' de políticos estadounidenses.
La doctora jefe de Butirka, Larisa Litvinova y el subdirector de la cárcel, Dimitri Kratov, fueron acusados de participar en el fallecimiento. El consejo presidencial ruso de Derechos Humanos señalo que el investigador del Ministerio del Interior, Oleg Silchenko, y el director de Butirka, Ivan Prokopenko, fueron también responsables.