Un matrimonio sin vacunar muere de covid con segundos de diferencia: llevaban 44 años casados
William y Carol Stewart habían sido hospitalizados con cuadros graves de covid-19, acrecentados por no estar vacunados
Tras luchar contra la enfermedad durante dos semanas terminaron muriendo con apenas segundos de diferencia
Jesús dejó la medicina hace 6 meses, pero vuelve para ayudar contra ómicron
Un hombre de 73 años y una mujer de 69 murieron juntos y cogidos de la mano a causa del coronavirus, con apenas segundos de diferencia, después de 44 años de matrimonio. William Stewart y su esposa Carol, de New Hampshire, Nueva Inglaterra, habían sido hospitalizados con cuadros graves de covid-19, acrecentados por el hecho de no estar vacunados contra la enfermedad, según recoge 'The New York Post'.
Según una página de GoFundMe creada por su sobrino Tim, William y Carol fallecieron el 30 de diciembre en un hospital de Salem, después de que su condición empeorara: "Fallecieron pacíficamente de la mano de sus seres queridos junto a la cama”, escribió. "Lucharon una batalla larga y dura contra el covid, tanto intubados como con soporte vital".
Cada uno de los ocho miembros de su familia habían dado positivo por coronavirus recientemente, informó WMUR. Después de 44 años de matrimonio, Bill y Carol estuvieron en soporte vital durante ocho días y dos semanas, respectivamente, durante los cuales Bill sufrió fallas pulmonares, renales y renales, todas complicaciones del covid-19.
Una historia de amor de más de cuatro décadas
Bill y Carol, ambos nativos de Massachusetts, se conocieron cuando eran niños antes de iniciar un romance ya de adultos hace 45 años, según sus obituarios de la funeraria Douglas & Johnson en Salem. Bill , que trabajaba como maquinista, y Carol, que pasó de dedicarse a la electrónica al cuidado de la salud, se unieron por su amor por estar al aire libre y con la familia.
La hija Melissa Noke dijo que el día que murieron, el personal del hospital llevó a la pareja a la misma habitación para que pudieran morir juntos. “Coloqué ambas camas una al lado de la otra, colocando la mano de mi madre en la mano de mi padre”, dijo. "Tan pronto como se tocaron las manos, mi padre respiró por última vez, y luego mi madre diez segundos después", finalizó.
