Muere Haider, el niño atrapado desde el martes en un pozo de Afganistán

El cuerpo de Haider, el niño de seis años que cayó el pasado martes en un pozo sin aguacayópozo sin agua en la localidad de Shahr e Safa, al sur de la provincia de Zabul, Afganistán, ha sido hallado sin vida este viernes por los servicios de rescate. Las autoridades habían conseguido llegar en las últimas horas hasta el lugar en el que se encontraba atrapado, a unos 22 metros de profundidad.

El niño fue hallado "sin vida pese a todos los esfuerzos" de las autoridades, los trabajadores y el resto de ciudadanos voluntarios, según ha señalado en Twitter el portavoz adjunto de los talibanes, Ahmadullah Wasiq.

El líder talibán, Anas Haqqani, que acudió esta madrugada al lugar del accidente para supervisar las labores de rescate, ha lamentado esta "enorme tragedia". El dirigente expresó sus condolencias a la familia del Haider, de quien se informó en un primer momento que tenía unos nueve años, y no seis.

"Cuando el equipo de rescate lo sacó, estaba vivo y el equipo médico le dio oxígeno, pero lamentablemente murió cuando lo llevamos de la ambulancia al helicóptero", ha señalado al respecto Zabiullah Jawhar, portavoz del jefe de policía de la provincia de Zabul. El pequeño falleció por un problema respiratorio, según los informes.

Los rescatistas consiguieron en la tarde de este jueves lograr perforar una gran piedra que obstruía el camino para acercarse al menor atrapado. Las autoridades del Gobierno de los talibanes, empresas de construcción y otros ciudadanos han trabajado a contra reloj 100 horas para intentar rescatar con vida al niño.

Varios lugareños habían alimentado al menor con agua y galletas, que le bajaron mediante un cable que conectaba la superficie con su ubicación. Un vídeo publicado en las redes sociales mostraba una conversación entre Haider y su padre, quien está desconsolado.

Todavía no se conocen las causas por las que el pequeño cayó al pozo. En un caso que recuerda demasiado al ocurrido hace unas semanas en Marruecos, cuando Rayan, de cinco años, cayó a un pozo seco y fue rescatado sin vida cinco días después, o al del pequeño Julen, en España.