El jefe de la Oficina de Información de la ciudad, Ronald Soriano, ha informado de que hasta 20 hogares han sido destruidos y algunos han sufrido inundaciones. El depósito de agua contenía alrededor de 2.000 metros cúbicos de agua, según ha informado el diario filipino 'Manila Times'.
Soriano ha asegurado que las operaciones de rescata fueron realizadas inmediatamente por el Gobierno de la ciudad y la Oficina de Gestión de Reducción de Riesgos.
El alcalde de la ciudad, Arthur Robes, ha señalado que el Gobierno proporcionará asistencia a las víctimas y que se presentarán cargos si los funcionarios del depósito son hallados culpables.