Con el agua por las rodillas, los equipos de rescate recorren las zonas inundadas, como las de la ciudad de Nagano. Con palos primero tantean bajo el agua y luego envían a los buceadores. La prioridad ahora es encontrar a cerca de una veintena de desaparecidos.
Las previsiones no fallaron, el tifón Hagibis ha sido el peor en décadas en el país nipón. Tal era su fuerza que podía arrancar casas, tejados, árboles o volar coches en apenas segundos. Los trenes de alta velocidad del país se encuentran sumergidos bajo el agua, desde el aire solo se ve la parte superior de los vehículos.
En total han sido 100.000 rescatadores, entre bomberos y militares, los que se han empleado a fondo para que los daños que ha dejado el temporal que ha sacudido el país sean los menos posibles. Sin embargo, las cifras son altas, más de 40 muertos, 200 heridos, 20 desaparecidos, 150.000 personas sin luz, 100.000 personas evacuadas de sus casas y 21 ríos desbordados a lo largo del país.
Los servicios se encuentran prácticamente paralizados por las condiciones en las que continua todo el país. Algunos hospitales han tenido que evacuar a sus heridos cuando el agua les llevaba por la cintura, los servicios de transporte también se encuentran inutilizables.
El número de víctimas mortales sigue creciendo. Ya son más de 40 los fallecidos tras el paso de un tifón que ha dejado un daño inmenso. Llegó a más de 200 kilómetros por hora. Los equipos de emergencia siguen buscando a los desaparecidos, además, en el país nipón se teme que tras estas inundaciones se produzcan nuevos deslizamientos de tierras.