A la pequeña Alison se le ha borrado la sonrisa. Separada de su madre en la frontera de México y Estados Unidos, su súplica entre sollozos ha conmocionado al mundo. Ella y su madre abandonaron El Salvador huyendo de la violencia de los pandilleros. Pero la peor pesadilla les esperaba en el paso fronterizo. Esa tía que vive en Estados Unidos .en una entrevista a Telemundo se desespera. Y en El Salvador también está rota de dolor la abuela: “Imagino cómo debe estar mi hija allí preocupada. No saber cómo está su niña. Yo no he tenido comunicación con ninguna de ellas".
Dos años tiene esta otra hondureña que llora desconsoladamente al ser separada de su familia. En la foto no lleva cordones. Poco antes su madre ha tenido que quitárselos. Antes de perderla de vista. Exhaustas y rotas las dos tras un mes de viaje.
Samir tiene seis años y también está internado en una de esas jaulas. Apartado de su madre, que le ha escrito esta carta en la que dice que "me duele en mi alma esta separación. Quiero que sepas que no te he abandonado".
La medida de Trump es difícil de explicar. Y, para estos niños, imposible de entender. Eso sí, parece que el presidente estadounidense baraja adoptar una orden ejecutiva que permitiría terminar con esa separación que ha escandalizado a todo el mundo.