Preocupación en Noruega por un brote de la nueva variante ómicronómicron que ha surgido en uno de los contextos que preocupan ante las fechas venideras: una cena de Navidad de una empresa.
Concretamente, varios de los asistentes habían estado recientemente en Sudáfrica, uno de los países dentro de la zona de riesgo a las que se han impuesto restricciones a los vuelos por parte de múltiples países.
Por el momento, se ha confirmado el contagio de más de medio centenar de personas, y se está haciendo un seguimiento a sus contactos cercanos.
Ante este escenario, con los contagios multiplicándose y la presencia de la nueva variante del coronavirus aumentando, Noruega volverá a imponer la obligatoriedad de la mascarilla y endurece las medidas restrictivas desde esta noche.
Con el objetivo de frenar la ómicron, todos aquellos que lleguen al país tendrán que realizarse un test de antígenos antes de 24 horas, estén vacunados o no. En caso de ser positivo, habrá de realizarse una PCR en un periodo máximo de un día.
Por otra parte, en aquellas zonas con alta incidencia, como en la capital, se introducirán restricciones más duras: la mascarilla será obligatoria en el transporte público, en otros espacios interiores en los que no se pueda mantener la distancia de seguridad. Así mismo, volverán las limitaciones en los aforos en eventos en locales alquilados o el interior de lugares públicos.
En este escenario, con cifras récord de contagios en las últimas semanas, las autoridades sanitarias instan a seguir las medidas de prevención de contagio, recomendando además fomentar el teletrabajo.