Obama ofrece un presupuesto de consenso y Romney mantener partes de la reforma sanitaria

EUROPA PRESS 10/09/2012 03:17

En sendas entrevistas televisivas concedidas este domingo, Obama y Romney han tendido puentes electorales y se han aprestado a acercar posturas con el partido opositor, en caso de que lleguen a la Casa Blanca.

Obama ha dicho estar dispuesto a realizar unos presupuestos consensuados con el Partido Republicano, si bien ha reafirmado su intención de elevar los impuestos a los más ricos.

"Estoy más que feliz de trabajar con los republicanos", ha declarado Obama, en una entrevista concedida a la CBS, en alusión al recorte de 2,5 millones de dólares que tiene previsto hacer el presidente estadounidense si revalida su mandato.

En este punto, sin embargo, se encuentra una de las principales divergencias entre republicanos y demócratas. Obama aboga por elevar el impuesto de patrimonio a las personas con ingresos mayores a 250.000 dólares anuales.

"Tenemos que hacer un gobierno más ágil y más eficiente, pero también tenemos que pedir un poco más a la gente como yo o el gobernador Romney", ha argumentado Obama.

El Congreso estadounidense tiene que acordar un plan de reducción del déficit presupuestario antes del próximo año a fin de evitar que el Comité Presupuestario promulge un ingente paquete de recortes y de aumento de los impuestos.

RYAN Y ROMNEY

En declaraciones a la CBS, el 'número dos' del 'ticket republicano', Paul Ryan, ha aludido a las palabras conciliadoras de Obama. "Bueno, también he sido más que feliz de trabajar con él, pero él no ha actuado de tal manera", ha afirmado Ryan.

"Hemos estado aprendiendo de su presidencia: él ha dicho una cosa y luego ha hecho otra", ha recriminado Ryan, que ha acentuado sus críticas hacia Obama por presentar cuatro presupuestos en los que "ninguno de ellos ha propuesto realmente equilibrar los presupuestos".

Por su parte, Romney también ha dedicado buenas palabras a Obama. Aunque ha dejado entrever su desacuerdo con los recortes en materia militar, sí ha reconocido que, en estos cuatro años de mandato demócrata, Estados Unidos es más seguro.

En una entrevista en la cadena norteamericana NBC, Romney no ha enarbolado una política de consenso, pero ha confirmado que mantendrá algunos elementos de la reforma sanitaria realizada por Obama, uno de los focos de las críticas del Partido Republicano.

"No pretendo deshacerme de toda la reforma del sistema sanitario", ha puntualizado Romney. "Hay un número de cosas que me gustan de la reforma sanitaria que voy a implementar", ha apostillado. Una de las cosas que mantendría, según ha explicado, será la garantía de cobertura a aquellas personas que sí tenían derecho a ella, pero que, debido a cambios en las condiciones puestas por las compañías de seguros, ya no podría tenerla.

Por otro lado, ha desaprobado la línea de acción adoptada por la Reserva Federal, partidaria de inyectar estímulos económicos en lugar de seguir una política de austeridad, aduciendo que no repercutirá de forma considerable en el mercado de trabajo, la prioridad macroeconómica del banco central estadounidense.

La creación de empleo --que avanza lentamente--, el estado de la economía --con la reducción del déficit como prioridad para ambos partidos-- y la reforma sanitaria se han erigido como los tres temas centrales de la campaña electoral.

Sobre la reforma, conocida como 'Obamacare', objeto habitual de las críticas republicanas, Obama ha intensificado su defensa y este domingo en un mitin ha aportado un estudio realizado por la Universidad de Harvard que certifica que, bajo su programa, los ancianos pagarían menos por la cobertura sanitaria.