Poco antes, fuentes policiales informaron a la televisión estatal y a la agencia estatal SANA de que al menos catorce personas habían muerto y otras 31 habían resultado heridas como consecuencia de la explosión de dos bombas escondidas dentro de unas bolsas y colocadas por "los terroristas" en una zona comercial de la plaza.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos --una organización con sede en Londres pero con una amplia red de informantes en Siria--, una de las explosiones fue causada por un terrorista suicida en el interior de la comisaría de Policía de Al Indibat y la otra fue cometida en el exterior. "La mayoría de los muertos y heridos eran miembros de la Policía", ha añadido la organización en su cuenta de Facebook.
Una bomba colocada en la misma plaza Maryé hace seis semanas causó la muerte de trece personas. En este mismo periodo de tiempo, las fuerzas afines al presidente Bahsar al Assad han recuperado posiciones situadas al este de la capital y han expulsado a los rebeldes de la estratégica ciudad de Qusair, junto a la frontera con Líbano.