La ONU dice que es "poco probable" que la radiación emitida por Fukushima-1 genere problemas de salud

EUROPA PRESS 01/06/2013 05:56

"La exposición a la radiación tras el accidente nuclear no ha causado ningún efecto de salud inmediato. Es poco probable que se puedan efectos sobre la salud en el futuro a la población y a la mayoría de los trabajadores (de la central)", ha agregado el comité a través de un informe.

En la redacción del documento han participado más de 80 científicos de renombre internacional, que han analizado las informaciones existentes sobre los niveles y efectos de la exposición a la radiación tras el accidente.

El informe ha sido revisado por 27 países del UNSCEAR durante la 60ª sesión del organismo, que comenzó el 27 de mayo en Viena. En esos momentos el texto está recibiendo las últimas valoraciones de cara a su presentación ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

El comité ha concluido que "las acciones implementadas para proteger al público, como las evacuaciones y el refugio, redujeron de forma significativa la exposición a la radiación que estas personas hubieran recibido en caso contrario".

Asimismo, ha agregado que no se han registrado fallecimientos o efectos graves a causa de la radiación entre los cerca de 25.000 trabajadores de la central.

"La lección del accidente en Chernóbil en 1986 nos ha demostrado que, al margen de los impactos directos sobre la salud, los efectos sociales y las consecuencias asociadas entre la población afectada necesitarán una atención especial en los próximos años", ha remachado.

El 11 de marzo de 2011, un terremoto y un tsunami arrasaron la costa de la prefectura japonesa de Fukushima (noreste), dando lugar al peor accidente nuclear de la historia, junto al de la central de Chernóbil, en Ucrania.

Fukushima-1 estaba preparada para un terremoto, ya que Japón se asienta sobre una falla, pero no para un tsunami, por lo que el azote del mar provocó varias explosiones de hidrógeno que hicieron que los núcleos de algunos de sus reactores se fundieran parcialmente.

Ello provocó la liberación de una gran cantidad de partículas radiactivas. Desde entonces, operadores de TEPCO --que gestiona Fukushima-1-- tratan de enfriar la central nuclear bombeando agua.

La gran cantidad necesaria para devolver a Fukushima-1 a niveles seguros de radiactividad ha obligado a construir siete tanques para almacenar el agua contaminada. En los últimos meses se han producido varias filtraciones, por lo que la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) estudia ya otro sistema.

El miércoles, la comisión gubernamental propuso a la empresa que construya un "muro helado" para contener las fugas del agua radiactiva procedente de las piscinas de los reactores de la central nuclear.

TEPCO había propuesto dar salida al agua radiactiva a través del océano, sin embargo, los pescadores locales y la comisión gubernamental se han opuesto, esta última argumentando que sería impensable evacuar las 400 toneladas de agua que se filtran diariamente.