Una organización surcoreana envía ayuda humanitaria a Corea del Norte para atender a las víctimas del temporal

EUROPA PRESS 21/09/2012 06:37

KTS Korea, una organización budista asentada en Seúl, ha enviado desde la ciudad surcoreana de Incheon un buque con 500 toneladas de harina que en los próximos días llegará a Corea del Norte a través de la ciudad china de Dandong, ubicada en la frontera entre ambos países.

"Nuestro personal pretende viajar a Corea del Norte en un futuro cercano para supervisar la distribución de la ayuda y garantizar que llega a la población civil", ha dicho un miembro de JTS Korea, en declaraciones a la agencia de noticias Yonhap.

El objetivo es ayudar a los damnificados por el temporal que ha azotado el régimen comunista en los últimas meses, que se ha saldado con cientos de muertos y desaparecidos, y que ha causado inundaciones que han echado a perder los campos de cultivo.

La semana pasada, Pyongyang rechazó la ayuda médica y alimentaria que le ofreció Seúl para atender a las víctimas del temporal, argumentando que "ya no es necesaria", según informó un miembro del Ministerio de Unificación de Corea del Sur.

El ofrecimiento de Seúl surgió después de que el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas dijera el mes pasado que enviaría un primer lote de ayuda alimentaria de emergencia a Corea del Norte. Entonces, el Sur se mostró dispuesto a enviar 10.000 toneladas de harina, fideos instantáneos y medicamentos.

El año pasado, Corea del Norte ya rechazó una oferta similar de su vecino meridional, que pretendía enviar un cargamento de arroz y cemento para colaborar en la solución de la crisis humanitaria y en la reconstrucción del país.

Los envíos de ayuda humanitaria al régimen comunista se han interrumpido oficiosamente desde la llegada de Lee Myung Bak a la Presidencia de Corea del Sur, en 2008, debido a la política de aislamiento que ha llevado a cabo contra su vecino septentrional.

Seúl teme que Pyongyang utilice la ayuda humanitaria para atender al estamento militar, encargado del desarrollo de los programas balísticos y nucleares del régimen comunista, expresamente prohibidos por Naciones Unidas en dos resoluciones.