Este miércoles, en la ciudad cisjordana de Belén, fue el turno del presidente palestino, Mahmud Abás, ante quien el Pontífice apoyó el derecho de los palestinos a un Estado "en la tierra de sus antepasados, seguro, en paz con sus vecinos y con las fronteras reconocidas internacionalmente".
Esta tarde se entrevista con líderes religiosos locales, visita la Gruta de la Anunciación y celebra las vísperas con los obispos, sacerdotes y movimientos eclesiales de Galilea.
Misa multitudinaria
Por la mañana, ofició una misa multitudinaria en el Monte del Precipicio, en las afueras de Nazaret, en la que defendió la indisolubilidad del matrimonio y pidió a los Gobiernos que apoyen a la familia como "pilar básico de la sociedad".
Ante unas 40.000 personas, el Papa exigió que se reconozca y respete la dignidad de la mujer, "así como su carisma y talento". RSO