A pesar de las diferencias o del lugar donde vivan, los cubanos coinciden en un punto: en que el suavizamiento del embargo va a ser bueno para Cuba y para las familias, las que más han sufrido en este ajedrez político que dura 50 años. Y ese es precisamente uno de los puntos que más ataca Castro en sus columna de reflexiones que titula ' Del bloqueo no se dijo ni una palabra'
Los cubanos que viven fuera del país ven con buenos ojos las nuevas medidas de Obama. Jorge, de los primeros exiliados cubanos, residente en Italia, califica la propuesta del Gobierno norteamericano como de "muy inteligente". "Obama ha dado un paso adelante para ver qué pasa. Da más posibilidades a los cubanos de ambas orillas que tienen interés en ver a sus familias y en recibir ese dinero. Si Fidel Castro mantiene esa posición, Obama consigue un resultado: que la gente se dé cuenta que el Gobierno cubano no acepta que levanten el embargo, porque piensa que la cosa se les va a ir de las manos".
"En estas circunstancias, Obama gana, porque obliga a Fidel Castro a contrarrestar con otras medidas similares o se revelará como lo que es, como un déspota". El paso de Obama es un golpe que da a Fidel".
La Casa Blanca no habla del levantamiento total del embargo impuesto a la isla desde 1962, sin embargo muchos lo perciben como un cambio de rumbo en la política estadounidense.
Inés María Casales, residente en Madrid desde hace 15 años, piensa que liberarizar los viajes y las remesas "será positivo, porque con la crisis van a ayudar a la gente, no solo económica, sino emocionalmente".
"El 99 % de los residentes en Cuba tiene familiares en EEUU y serán los que más agradecerán esta apertura. Será muy bueno para los cubanos de dentro y de fuera. Al final, es que los políticos tienen que pensar más en que las personas salgan más beneficiadas y mejorarles la vida.
Sobre la respuesta de Fidel Castro se muestra muy crítica, porque "está cerrando al diálogo, él se quedó en el pasado y está fuera del mundo, porque no está pensando en la gente".
María Isabel, vive en Madrid desde hace 10 años y cree que el objetivo del Gobierno cubano "es seguir con el culebrón de hacer política sin pensar en el pueblo, porque ellos están bien y no les importa que la gente esté pasando hambre. Lo de Obama es muy bueno, porque a medida que hayan pequeñas aperturas ya no habrá justificación y mejorarán las cosas para los cubanos de Cuba. Las cosas tendrán que cambiar, aunque yo no lo veo de manera inmediata".
Para Patricia, cubano americana, el cese de las restricciones de viajar a Cuba va a ser una bomba de tiempo, porque la gente visitará a Cuba y los cubanos verán llegar información, abundancia abrirán los ojos y esto minará el régimen". Y lo que ha respondido Fidel Castro, le ha restado importancia, porque "Raúl es el que tiene el poder y sabe que el problema en Cuba no es el embargo, es el hambre".
Por su parte, el Gobierno español, ya ha mostrado su bienvenida al viraje en las relaciones bilaterales entre La Habana y Washington. "El gesto de Obama, como todo lo que viene haciendo, me parece muy inteligente y acertado´, según la ministra de Sanidad y Política Social de España, Trinidad Jiménez, califició el gesto de "muy positivo" que favorecerá los cambios y las reformas, y es un gesto al régimen cubano".