Peres condena el incendio de la mezquita de Galilea

EUROPA PRESS 04/10/2011 08:28

El presidente de Israel, Simon Peres, ha condenado el incendio de la mezquita de Tuba-Zangariya, en la región de Galilea, en el norte de Israel, atacada por desconocidos que realizaron pintadas antiárabes en los muros del templo.

Peres ha visitado la mezquita junto con una delegación de rabinos judíos y otras figuras religiosas y ha inspeccionado los daños causados al edificio y los libros religiosos.

"Estoy conmocionado hasta lo más profundo de mi alma. Siento vergüenza y deshonra al ver lo que han hecho a esta mezquita y a los libros sagrados. No aceptaremos esto, esto no es algo aceptable. No hay un solo israelí que no esté avergonzado", ha dicho.

La Policía israelí ha afirmado que la mezquita ha sido severamente dañada y las alfombras y los libros sagrados han quedado calcinados. En las paredes han aparecido pintadas palabras hebreas en la que se puede leer 'Moneda de cambio', expresión utilizada por los colonos judíos para responder a cualquier freno que se ponga a sus actividades de ocupación en Cisjordania.

Dos mezquitas fueron atacadas en Cisjordania durante el mes de septiembre en respuesta a la demolición parcial por parte del Ejército israelí de un asentamiento ilegal de colonos judíos.

La ubicación de asentamientos y el traslado de población de un Estado a un territorio ocupado es considerado un crimen de guerra por las convenciones internacionales.

En la mañana del lunes un grupo de vecinos de la zona, de mayoría árabe, se han manifestado para protestar por el ataque. Un grupo de unas 300 personas se ha enfrentado a la Policía israelí lanzando piedras y levantando barricadas de neumáticos en llamas en las principales carreteras. La Policía israelí ha respondido utilizando gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, ha informado el diario israelí 'Haaretz' citando fuentes policiales.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha condenado el incendio de la mezquita y ha asegurado que estos ataques "no tienen cabida" en Israel. "El primer ministro se puso furioso cuando vio las imágenes y declaró que este incidente contradice los valores del Estado de Israel como la libertad religiosa y la libertad de culto", ha informado la oficina de Netanyahu en un comunicado.