El último balance del coronavirus en Portugal recoge un total de 346 nuevos casos de coronavirus. De ellos, 300 se han producido en la región de Lisboa y Valle del Tajo. Es decir, casi el 87% del total de nuevos contagios se concentran en la capital del país, una situación que genera cierta preocupación entre los ciudadanos, pero que el Gobierno asegura tener correctamente vigilada. No se está produciendo ningún "descontrol", ha asegurado el primer ministro portugués, Antonio Costa, quien lanza un mensaje de tranquilidad a los suyos, sin significar con ello que deban bajar la guardia ante un virus que ha probado tener un altísimo poder de contagio en todo el mundo: la situación, se debe, ha explicado, a que se está realizando un mayor número de pruebas diagnósticos, lo que influye en que se detecten más casos que antes.
El propio Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, se ha referido al país vecino al hacer balance de la situación epidemiológica en España. "Portugal detecta más casos porque busca más", ha manifestado, descartando que la situación revista una especial gravedad en estos momentos.
Este lunes, el Ministerio de Salud luso ha elevado a 37.036 el balance de positivos, mientras que la cifra de muertes por COVID-19 ha aumentado a 1.520, tres más que el día anterior. Además, unas 430 personas están ingresadas en hospitales, de las cuales solo 73 se encuentran en cuidados intensivos.
En este contexto, la región metropolitana de Lisboa ha reabierto este lunes los centros comerciales, sumándose así a las medidas que ya habían adoptado otras zonas del país donde el brote estaba ya más contenido. Sin embargo, Costa ha restado importancia al foco de la capital.
"Cuando analizamos los resultados globales, tenemos que analizar también el número de pruebas (...). Cuantas más pruebas haces, más probabilidades tienes de obtener resultados positivos", ha aseverado el primer ministro ante los medios.
A este respecto, ha defendido que las autoridades realizan "un trabajo muy importante" para identificar y aislar los posibles focos que puedan surgir, ya que "es la mejor forma de prevenir su expansión".