El documento final aprobado por consenso al término de la cumbre hace varias referencias a este tema, "algunas referidas a la actuación conjunta a nivel continental contra el crimen organizado", señaló Calderón en una rueda de prensa.
Se hace necesaria "una acción de todos los frentes, desde el fortalecimiento de las institucionales de nuestros países y las agencias internacionales hasta políticas preventivas que tanto hacen falta para alejar a los niños y los jóvenes de las drogas", matizó.
Los mandatarios de América también enfatizaron sobre "el necesario control de las armas de alto poder", un problema que -según Calderón- "afecta por igual a todos los países de la región".
"Hemos acordado fortalecer la política común en materia de combate al crimen organizado, bajo la premisa de que es un problema transfronterizo", agregó, al reclamar que "la lucha contra el crimen debe ser continental".
"El documento recoge el espíritu común de que todos los países; tenemos para combatir este flagelo, no sólo México, es un mal que está afectando a la calidad de vida en los países del Caribe, Centroamérica, Sudamérica. Es un problema común que vamos a enfrentar y resolver en común", según el mandatario.
México padece actualmente una ola de violencia provocada por los carteles que distribuyen droga, mientras que Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína en el mundo, con unas 600 toneladas anuales.