Putin sostiene que no hay leyes 'antigay' y asegura que no habrá discriminación contra homosexuales en los JJOO

EUROPA PRESS 04/09/2013 13:32

Putin firmó el pasado mes de junio una ley que prohibía toda promoción de "relaciones sexuales no tradicionales" entre los menores de edad. Sin embargo y como respuesta a quienes le acusan de discriminación, ha afirmado que "la gente con una orientación sexual no tradicional no sufre ningún abuso en su vida profesional".

Asimismo, el presidente ruso ha asegurado que no tendrá ningún problema en entregarles medallas si las obtienen, ya que "no habrá ningún abuso por parte del Gobierno en el reconocimiento de sus méritos".

El presidente ruso ha sostenido que no cree que la aplicación de la ley en los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en la ciudad rusa de Sochi, tenga "consecuencias negativas" y ha recordado que "no existen leyes dirigidas contra las personas con orientación sexual no tradicional".

Además, ha asegurado que "Rusia seguirá estrictamente los principios olímpicos que prohíben la discriminación por cualquier motivo". No obstante, el Comité Olímpico Internacional ha exigido una explicación antes de emitir una declaración formal.

Varios líderes mundiales como Barack Obama o David Cameron han condenado públicamente esta ley y numerosos grupos en defensa de los derechos de los homosexuales han hecho un llamamiento para boicotear los juegos.

El presidente ruso ha afirmado que no tendría problema en reunirse con activistas de la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) para debatir sus problemas, siempre que se lo pidan, pero ha asegurado que "hasta ahora, nadie le ha ofrecido una reunión".

Sin embargo, un activista en defensa de los derechos de los homosexuales que lleva años intentando celebrar la festividad del Orgullo Gay en Rusia ha afirmado que le ha pedido una reunión a través de su cuenta de Twitter y que, a falta de respuesta, se la propondrá por vía administrativa.

A pesar de que Rusia derogó en 1993 la ley que castigaba la homosexualidad con penas de hasta cinco años de prisión, la sociedad rusa sigue siendo muy conservadora en este sentido.

Según varias encuestas publicadas este año, casi un 80 por ciento de la población está a favor de la ley que prohíbe la promoción de relaciones no tradicionales, y al menos un 40 por ciento de los rusos creen que la homosexualidad debería ser delito.