Jorge Romanov, la boda en Rusia de un heredero de los zares por primera vez en más de un siglo

  • El heredero de la dinastía nació en Madrid y es ahijado del rey emérito Juan Carlos

  • La dinastía Romanov gobernó Rusia durante 300 años

  • El último zar fue fusilado con su mujer y sus cinco hijos

El enlace, con toda la pompa y el boato, hila el presente con reminiscencias de la convulsa historia rusa. Tal acontecimiento es la boda del heredero al trono de los zares, el gran duque Jorge de Rusia -nacido en Madrid- y la escritora italiana Rebecca Bettarini (quien, tras su conversión a la fe ortodoxa, se hace llamar Victoria Romanova).

Han sido las primeras nupcias en Rusia en más de un siglo de un miembro de la dinastía Romanov, la aniquilada familia real. Tuvieron como escenario, el viernes, la grandiosa catedral de San Isaac en San Petersburgo, la antigua capital imperial. En esa ciudad, entonces rebautizada como Leningrado, nació el actual presidente ruso Vladimir Putin.

A la boda, que se celebró según el rito ortodoxo, no acudieron representantes del Gobierno ruso. Entre el más de un millar de invitados, sí hubo miembros de 20 casas reales como Simeón de Bulgaria, Fuad II de Egipto, Leka II de Albania o Eduardo Pío de Braganza. En la ceremonia se ha vio también a Luis Alfonso de Borbón y a su esposa, Margarita Vargas.

Jorge Mikhailovich Romanov (40 años) nació en Madrid el 13 de marzo de 1981. Es ahijado del rey Juan Carlos. Su madre es María Vladimirovna Romanova y su padre, Francisco Guillermo de Prusia. La familia no olvida "el noble gesto del rey Alfonso XIII de España, que ofreció refugio a Nicolás II y su familia en un momento en que otras potencias aliadas de Rusia declinaron hacerlo", contó a EFE María Romanova.

Su hijo ha vivido en España y en Francia durante mucho tiempo. Estudió Derecho en la ciudad inglesa de Oxford y trabajó en el Parlamento Europeo; posteriormente, en el sector privado, en empresas rusas como el consorcio Norníkel. Visitó Rusia por primera vez en 1992 y ahora vive en Moscú, donde trabaja en varios proyectos caritativos.

Su pareja Rebecca Bettarini (39 años) nació en Roma. Como hija de diplomáticos creció en París, Venecia, Roma y Bagdad. También vivió cuatro años en Venezuela, donde aprendió a hablar español. Su padre es el embajador de Italia Roberto Bettarini. Esta boda tradicional simboliza para ella "la gran historia de Rusia y su gran cultura", según le ha contado a EFE.

La pareja se conoció cuando eran adolescentes; volvieron a coincidir en 2012, en un acto de la embajada de Francia en Bruselas. Fue entonces comenzaron a forjar una amistad que desembocó en noviazgo.

El fusilamiento de los Romanov y la revolución bolchevique

¿Por qué el descendiente de los zares ha querido casarse en San Petersburgo? "Este fue el primer lugar en Rusia al que regresamos", decía él a la web de noticias Fontanka.ru sobre la elección de esa ciudad para su boda. Y recalcaba: "Esto es muy, muy cercano a la familia".

San Petersburgo dejó de ser la capital del Imperio ruso tras la Revolución Bolchevique de 1917. El último zar, Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos fueron fusilados por un pelotón revolucionario en julio de 1918. Ocurrió en el sótano de la casa de un comerciante en Ekaterimburgo, a 1.450 kilómetros al este de Moscú.

El bisabuelo del recién casado, el gran duque Kirill Vladimirovich (hijo del zar Alejandro II), consiguió escapar de la violencia bolchevique durante la revolución de 1917 con destino a Finlandia. Más tarde, él y su familia se mudaron a Europa Occidental.

Jorge de Rusia no es descendiente directo del último zar, ya que su abuelo Kiril I, que asumió el trono en el exilio en 1924, era primo hermano de Nicolás II y nieto de Alejandro II.

La dinastía Romanov gobernó Rusia durante 300 años (1613-1917) antes de que Nicolás II abdicara el 2 de marzo de 1917. Él y su familia fueron fusilados en julio de 2018 tras la llegada al poder de los bolcheviques en la Revolución de Octubre; un periodo que desembocó en siete décadas de comunismo.

Los últimos miembros -hasta ahora- de la dinastía -que se casaron en Rusia fueron el príncipe Andrei Alexandrovich y Elisabetta di Sasso-Ruffo, en junio de 1918.

En el año 2000, la Iglesia Ortodoxa canonizó a Nicolás II. Según los sondeos, menos del 20% de los rusos vería con buenos ojos el restablecimiento de la monarquía en el país.