"Creo que mi tarea fundamental es convencer a Corea del Norte de que la desnuclearización (de la península coreana) también le beneficia. No habrá conversaciones si no cambia de postura", ha dicho Cho, en declaraciones a la prensa.
El nuevo enviado especial ha considerado que la situación actual es "muy grave" debido a los lanzamientos de misiles de largo alcance de abril y diciembre de 2012 y de mayo de 2013 y a la prueba nuclear del pasado 12 de febrero.
"Corea del Norte ha puesto su programa nuclear en su constitución y desde entonces han pasado muchas cosas negativas por la no desnuclearización", ha explicado, según ha informado la agencia de noticias Yonhap.
De esta forma, Cho, que fue nombrado la semana pasada, ha respondido a las declaraciones que el jefe del Buró Político de Corea del Norte, Choe Ryong Hae, realizó el pasado 23 de mayo, durante su encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, anunciando la disposición del país a reanudar las conversaciones a seis bandas.
"Corea del Norte aplaude los enormes esfuerzos de China por mantener la paz y la estabilidad en la península coreana y está dispuesto a aceptar la sugerencia de China de tener conversaciones con todas las partes", dijo Choe.
"Confiamos en que todas las partes defiendan la meta de la desnuclearización de la península coreana y el uso del diálogo para dar pasos para trabajar por un acuerdo de paz y estabilidad duradero en el noreste de Asia y la península coreana", añadió.
Las conversaciones a seis bandas para la desnuclearización de la península coreana --en las que participan las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos-- comenzaron en 2003 y se suspendieron en diciembre de 2008.
Seúl, Tokio y Washington han expresado su desconfianza ante las declaraciones de Choe porque la prensa norcoreana no se ha hecho eco de ellas y porque, desde entonces, la retórica hostil del régimen comunista ha continuado.