En base a las informaciones facilitadas por la agencia, el complot era dirigido por presos palestinos encarcelados en prisiones israelíes. "Los involucrados estaban en las primeras etapas de la planificación de los ataques", ha detallado el Shin Bet.
Así, ha apuntado que Muhamad Bel, un gazací de 24 años de edad encarcelado en la prisión de Eshel desde 2008, es sospechoso de haber reclutado a otros dos reos encarcelados en Cisjordania para llevar a cabo el plan, tal y como ha recogido el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
Dichos reos han sido identificados como Alí Harub, encarcelado por formar parte de una célula terrorista, planificar ataques y fabricar bombas caseras y cócteles molotov, y Rajab Salá al Din, antiguo miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) encarcelado por tres intentos fallidos de secuestro.
El Shin Bet ha agregado que los tres sospechosos han confesado su participación en el complot tras el interrogatorio y ha apuntado que contra todos ellos fueron presentados cargos por terrorismo a finales de diciembre ante el tribunal de distrito de Beersheba.
Las investigaciones revelan que el grupo Kataib al Mujahadin estaba involucrado en dicho plan. La formación, que mantiene vínculos con Hamás, ha estado detrás de varios ataques con cohetes y tiroteos contra las fuerzas de seguridad registrados en los últimos años.