En los últimos cuatro días, 25 integristas han perdido la vida en combates registrados en el área de Loi Manda, cerca del distrito helmandí de Balbaji, el epicentro de la ofensiva, según Azimi.
El portavoz añadió que el Ejército afgano también participó en los enfrentamientos y detalló que durante los ataques las fuerzas internacionales y afganas se incautaron de una gran cantidad de opio, la principal fuente de financiación de los talibanes, y de armamento.
Hoy la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, informó de la muerte el día 21 de un civil, que se acercaba a una de sus patrullas en coche, por disparos de sus soldados.
Sin embargo, la organización militar por el momento no ha especificado el número de integristas muertos hasta ahora durante la ofensiva, que empezó el pasado día 19 pero fue anunciada ayer por la OTAN.
Unos 500 soldados británicos -encuadrados en la ISAF- participan en la operación, así como militares de la coalición liderada por EEUU, con el objetivo de recuperar zonas estratégicas bajo control talibán al norte de la capital de Helmand, Lashkar Gah.
En el primer día de ofensiva, unos 350 soldados se descolgaron en Balbaji de doce "Chinook", apoyados por trece helicópteros de combate, entre ellos los poderosos "Apache" y "Black Hawk", además de aviones no tripulados.
La OTAN ha descrito la ofensiva como "una de las mayores operaciones aéreas de los tiempos modernos".
Los talibanes tienen sus principales bastiones en las sureñas Helmand y Kandahar y en las pequeñas provincias orientales, donde están más activos grupos integristas ligados a Pakistán como la red Haqqani.