El dirigente brasileño, que llegó al hospital sobre las 19.00 de la tarde (hora local) para someterse a un examen urológico y un cateterismo coronario, se está recuperando de la intervención en la unidad de cardiología del centro médico.
El motivo del cateterismo es una obstrucción parcial de una arteria coronaria. Con esta prueba, los médicos esperan conocer el estado exacto de la arteria para realizar un diagnóstico.
A finales de octubre, Temer se sometió a una operación de próstata tras sufrir una obstrucción urinaria.
En aquella ocasión, la hospitalización del presidente, de 77 años, coincidió con la votación en el Congreso sobre una nueva denuncia en su contra por corrupción. Al igual que en la ocasión anterior, los diputados brasileños optaron por archivarla.