Ésta es la primera vez que una empresa energética bloquea un plan de este tipo desde que el Gobierno adoptó su posición acerca de la construcción de centrales nucleares (o agregar reactores a las existentes) poco después del desastre en la prefectura de Fukushima.
El reactor --un reactor nuclear avanzado de agua hirviente (ABWR)-- es uno de los más grandes de su tipo en el país, con una capacidad de cerca de 1,39 millones de kilowatios. TEPCO inició la construcción del mismo en enero y el inicio de sus operaciones estaba previsto para marzo de 2017.
Pese a la orden de suspensión, TEPCO no ha aclarado si continuará con los trabajos en el futuro. Asimismo, se espera que la compañía abandone sus planes para construir el segundo reactor de esta misma central nuclear, operaciones que estaban previstas para 2020.
En octubre, el primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, anunció que, ya que algunos reactores estaban en una fase muy adelantada de su construcción, el Ejecutivo tomaría su decisión analizando cada proyecto y consultando con los gobiernos locales y los residentes.