Después de tres años de pérdidas, en los nueve primeros meses de su año fiscal, la empresa especialista en elevadores y otras soluciones tecnológicas consiguió un beneficio atribuido de 243 millones de euros, cuando en 2013 el beneficio era negativo y se situaba en 527 millones de euros en el mismo periodo.
ThyssenKrupp aumentó también su facturación en el trimestre en un 8%, alcanzando los 10.742 millones de euros. Además, en el acumulado de los nueve primeros meses del ejercicio las ventas mejoraron en un 5%, hasta los 30.146 millones de euros.
Para el consejero delegado de ThyssenKrupp AG., Heinrich Hiesinger, la empresa va en camino de convertirse en "un nuevo, integrado y más enfocado en el rendimiento" ThyssenKrupp. Hiesinger aludió a los esfuerzos del grupo para congratularse por los siete trimestres consecutivos de aumento del beneficio. "Vamos en la buena dirección, nuestra estrategia está funcionando", aseguró.