El centro Cívico de Buranello se ha convertido en la zona de refugio 'in extremis' creada por protección civil italiana se ha convertido en la zona de refugio para los cientos de desalojados tras el derrumbe del puente Morandi de Génova que ha provocado decenas de muertos y ha teñido Italia de dolor. Tiendas de campaña instaladas a toda prisa, alimentos llegados desde todos los puntos han convertido a este lugar en el epicentro de refugio de la tragedia. En el centro se han instalado camas, la gente tienda su ropa en vallas, y relata sus experiencias aún en estado de shock, según explica el diario La Reppublica.
Los relatos se suceden como si nadie se creyera aún lo ocurrido y recordando cómo el puente cayó y destruyó todo lo que encontró a su paso. Muchos de ellos pensaron que se trataba de un terremoto. Los que tenían sus casas junto al Puente Morandi han visto cómo lo han perdido todo. Algunas familias vivían allí desde hace décadas y reconocen al diario italiano que desde hace año que se hablaba de que algo podía pasar. Todos ellos reconocen que, pese a todo, pueden dar las gracias porque siguen vivos.
Ahora la prioridad absoluta es evitar mayores desplomes y eliminar los escombros a la mayor celeridad posible para que ningún italiano más vea cómo pierde la casa de toda su vida. El ministro de infraestructuras de Italia, Danilo Toninelli, ha calificado el suceso como toda una tragedia y todos claman contra la concesionaria Autoestrade, filial de Atlantia.
Buranello está diseñado para la realización de grandes eventos, conferencias, exposiciones y espectáculos en el cómic y se ha convertido en el centro de los eventos culturales de toda la ciudad, aunque ahora se ha convertido en parte del corazón de la misma, donde las mantas, la ropa, la comida y las mantas llegan desde todos los puntos de Italia. Todo un campamento de solidaridad improvisado.