Trump advierte a Irán "están jugando con fuego"

  • Después de que Teherán haya superado el límite de uranio permitido por el acuerdo de 2015, paso que puede aumentar las tensiones con Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reitera a Irán su advertencia de que “está jugando con fuego“, según aseguró en declaraciones a la prensa en el despacho oval. La Casa Blanca urge además al régimen de Teherán a poner fin a “sus ambiciones nucleares y su comportamiento maligno“ y asegura que continuará con la campaña de máxima presión “hasta que sus líderes cambien su curso de acción“, tras la confirmación del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de que Irán ha superado el límite de uranio poco enriquecido establecido en el acuerdo nuclear de 2015.

“Estados Unidos y sus aliados no permitirán jamás que Irán desarrolle armas nucleares.“ Donald Trump

En un comunicado, la Casa Blanca insiste en que fue un error de principio que el pacto permitiera el enriquecimiento de uranio en cualquier nivel, porque según la administración Trump “hay pocas dudas de que incluso antes de la existencia del acuerdo, Irán estaba violando sus términos“ y exige restaurar el estándar de no proliferación para que no pueda almacenar uranio enriquecido. “Estados Unidos y sus aliados no permitirán jamás que Irán desarrolle armas nucleares.“

Irán viola el acuerdo de forma deliberada

Es la primera vez que Irán ha violado deliberadamente el acuerdo nuclear de 2015, un movimiento que puede elevar todavía más las tensiones con Washington. Teherán da así el paso más significativo hasta ahora para responder a la salida unilateral de Estados Unidos del pacto en 2018 y la campaña de máxima presión de la administración Trump iniciada entonces. En los últimos meses, Irán amenazó en reiteradas ocasiones con dar este paso, que califica como “reversible“, al tiempo que piden a los países europeos que hagan más por protegerles del impacto de las sanciones estadounidenses.

Trump anunció a finales de junio sanciones también contra el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, y ocho altos mandos militares, en plena escalada de tensión tras el derribo del dron estadounidense en el estrecho de Ormuz por parte de Irán, que alegó que el aparato había entrado a su espacio aéreo en una misión de espionaje. Una acusación que Washington desmintió de inmediato, asegurando que el dron sobrevolaba aguas internacionales y prometiendo una respuesta contundente. El presidente de Estados Unidos reveló después haber dado marcha atrás en el último momento a una operación militar contra Irán porque le pareció “desproporcionada“, y optó entonces por intensificar las sanciones.

El Secretario de Estado Mike Pompeu aseguraba en redes sociales que "el país que responsable del terrorismo internacional no puede tener acceso al armamento nuclear".

Washington busca estrechar el cerco económico y aumentar el aislamiento del régimen de Teherán, para abrir la puerta a una negociación con el objetivo de prevenir que obtengan armas nucleares. Al mismo tiempo que la Casa Blanca insiste en que todas las opciones están sobre la mesa en caso de ataque o provocación de Teherán.

Irán ve agotada la vía diplomática y no aceptará conversaciones con Estados Unidos mientras continúe el peso de las sanciones.

Por su parte Irán ve agotada la vía diplomática y no aceptará conversaciones con Estados Unidos mientras continúe el peso de las sanciones, según el embajador iraní ante Naciones Unidas, Majid Takht Ravanchi. El presidente Trump siempre ha sido muy crítico con el acuerdo impulsado por su antecesor, Barack Obama, y firmado en 2015 junto a Alemania, Reino Unido, Francia, China y Rusia. Y en mayo de 2018 anunció su decisión de retirar a Estados Unidos del pacto y restablecer las sanciones contra Irán.