El presidente del Consejo europeo Donald Tusk, ha pedido este jueves cautela al valorar el acuerdo de paz cerrado en Minsk entre Rusia y Ucrnia, con la mediación de Francia y Alemania, porque, a su juicio, se trata de un pacto "esperanzador, pero no suficiente" para garantizar que se va a cumplir el alto el fuego.
"El acuerdo de hoy es esperanzador. La esperanza es algo bueno, pero no es suficiente. El verdadero test será el respeto del alto el fuego", ha declarado Tusk a la prensa en Bruselas, a su llegada a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, en la que los líderes discutirán sobre este asunto con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
El exprimer ministro polaco ha incidido en que la "agresión rusa" y los enfrentamientos en el este de Ucrania son "claras amenazas para la paz en Europa", por lo que ha dicho que el segundo acuerdo de Minsk es "bienvenido.
Sin embargo, ha añadido que tras una breve conversación con la canciller alemana, Angela Merkel, presente en las negociaciones y ya de vuelta a Bruselas, el presidente del Consejo cree que "hay que ser cautos" respecto al futuro.
JUNCKER, NO A MÁS SANCIONES
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha dicho que éxito de las conversaciones en Minsk es un "alivio" , al tiempo que ha opinado que esta "buena noticia" no invita a adoptar nuevas sanciones.
"A la espera de un consenso europeo, no es el momento de más sanciones (contra Rusia)", ha zanjado.