Las dos Ucranias: la que vive entre colas y angustia y la que no sufre la guerra pero ya no compra queso ruso

Las autoridades ucranianas han pedido a los habitantes de las ciudades que, de momento, están a salvo de las bombas, que intenten hacer "vida normal", que no dejen de comprar para que la economía del país no se detenga. Algo que contrasta con el día a día en las poblaciones que ya han caído en manos de los rusos, que siguen su ofensiva: ya han bombardeado tres ciudades al oeste del país.

Así, en la parte suroeste del país, los supermercados están llenos, con peluquerías abiertas y supermercados sin colas. Sin embargo, hay algo que no compra nadie: unos quesos que se llaman quesos rusos.

Esa aparente vida normal contrasta brutalmente con lo que se vive en Jersón, ocupada y destrozada por los rusos. Las colas siguen frente a las tiendas vacías, falta comida y sobra desesperación.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha informado a primera hora de este viernes del rescate de 40.000 personas por corredores humanitarios y ha denunciado que Rusia no ha cesado los ataques en Mariupol y Volnovaja.

"Una de las principales tareas de este jueves fue la organización de corredores humanitarios. Sumy, Trostyanets, Krasnopillia, Irpin, Bucha, Hostomel, Izium. Durante este día ya han salido casi 40.000 de los nuestros. Finalmente se les dio seguridad en Poltava, Kiev, Cherkasy, Zaporiyia, Dnipró, Leópolis. También fue posible entregar suministros humanitarios: cientos de toneladas de alimentos y medicamentos", ha recalcado Zelenski en un discurso a la nación.

Así, Zelenski ha hecho hincapié en que "teniendo en cuenta el trabajo de los corredores humanitarios en los dos días anteriores, ya hemos evacuado a unas cien mil personas".