En el marco de la Asamblea General de la ONU, Al Moallem ha insistido a Brahimi que el desbloqueo de la coyuntura en Siria y, por ende, el comienzo del diálogo, depende de que "básicamente pare el apoyo, la financiación y el suministro de armas a los grupos terroristas".
En esta línea, el viceministro de Exteriores y Expatriados sirio también ha deplorado las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) contra el régimen de Bashar al Assad, puesto que, ha puntualizado, repercuten a "las condiciones de vida del pueblo sirio".
Como es habitual, Al Moallem ha reiterado su disposición a emprender todos los "esfuerzos constructivos" que Brahimi considere oportunos para poner fin al conflicto y de proveer "todas las facilidades para que su misión sea un éxito", según ha informado la agencia de noticias estatal siria, SANA.
Damasco asegura que Arabia Saudí y Qatar han suministrado armamento a los rebeldes sirios que combaten contra las fuerzas de seguridad y el Ejército en varios puntos del país. Además, ha condenado en numerosas ocasiones el apoyo diplomático que Occidente y la Liga Árabe le ha brindado a la oposición siria en el exilio.