El chico malo de Jade negó lo ocurrido y el tribunal dictará sentencia el próximo martes. El juicio contra Tweed comenzó el mismo día que su mujer fue sometida a una intervención de urgencia para aliviar el dolor causado por su enfermedad.
El taxista agredido de apellido Wilkins y de unos 50 años, aseguró que fue atacado después de recoger a Tweed en la puerta de un club de Epping, Essex, el pasado 5 de mayo. El hombre ha explicado que Jack se puso agresivo cuando le pidió, de acuerdo con la política de la empresa, pagar por adelantado.
Después de la narración y un vídeo del incidente, Tweed achacó su conducta a los diez vodkas que había bebido. Para que Jade Goody y Jack Tweed pudieran casarse intervino el ministro de Justicia británico que autorizó la salida de prisión del entonces novio. Solo así la pareja pudo pasar juntos su noche de bodas.
Cada segundo cuenta
A la tragedia que vive Jade, se suma la difícil situación de su marido, que podría terminar en la cárcel. Pero ella quiere que Jack permanezca a su lado, un amigo de Jade asegura en el diario 'The Sun' que ella "hace que cada segundo cuente, no le guarda rencor a Jack porque está profundamente enamorada de él, por eso esto supone una tensión extra".
Después de la operación a la que ha sometido, el portavoz de la familia Max Clifford reconoce, en el diario The Mirro, que no se puede determinar si Jade vivirá más allá de final de mes, "el pronóstico depende de cómo responda a la cirugía, las próximas 24 horas serán decisivas, si es capaz de comer bien y recuperar fuerzas podría vivir mucho más que eso". ZA / BQM