En sus conclusiones, la abogada Juliane Kokott ha argumentado que la directiva que regula el IVA reducido a los libros y otras publicaciones reserva este tipo impositivo a los textos que "se suministran mediante un soporte físico".
Según la norma europea, las publicaciones digitales deben someterse al tipo normal salvo que estos contenidos se suministren mediante un soporte físico como, por ejemplo, un CD.
La opinión responde a una consulta del Tribunal Constitucional polaco, que pregunta si tal diferencia en el tipo de IVA no vulnera el principio de igualdad.
La abogada ha recordado una sentencia anterior del TUE que declaró "no existe necesariamente competencia" entre la versión digital en soporte físico y la versión en papel de un libro, ya que ello depende de otras variables como las diferencias entre Estados miembros y el paso del tiempo.
"En un escenario objetivamente tan incierto, corresponde preferentemente al legislador de la UE, y no al TUE, efectuar la compleja valoración de una situación de competencia", ha advertido en las conclusiones.
La Comisión Europea, de hecho, ya ha anunciad que trabaja en una propuesta que aclare este campo para antes de que acabe el presente año.
Tampoco ve ninguna violación del principio de igualdad de trato entre los libros digitales transmitidos en un medio de soporte físico y los transmitidos electrónicamente, ya que los segundos, ha indicado, pueden seguir ofreciéndose incluso a un precio inferior al de los libros físicos, pese a estar sometidos a un IVA más elevado.
Las opiniones de la abogacía general del TUE no son vinculantes para el tribunal europeo, pero en la mayoría de los casos sus conclusiones coinciden con el fallo definitivo.