{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Este 2023, la Lotería de Navidad viene con algunas novedades interesantes. Ha cambiado el cuadro del Museo del Prado que ilustra los décimos. También se ha incluido en el diseño el logotipo de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
Lo que jamás cambia es la ilusión con que se vive todo el proceso y los ritos asociados al Sorteo, el número que escogemos o la gente con la que decidimos compartir la suerte.
La expectación es máxima a medida que el 22 de diciembre se acerca y los más rezagados apuran hasta el último momento para comprar su número predilecto. Son las administraciones de lotería de toda España las encargadas de vender la mayoría de los boletos, al menos en lo que respecta a la venta presencial.
La lluvia de dinero no solo le cambiará la vida a los afortunados que posean un décimo con el número del Gordo o alguno de los siguientes premios; también las administraciones que los vendan recibirán su correspondiente recompensa. Hacienda también reclamará su parte.
Es la SELAE (Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, por sus siglas) la organización encargada de establecer la comisión en su contrato con los puntos de venta de billetes de lotería y el beneficio que le corresponderá a la administración en cuestión si es una de las que vende alguno de los grandes premios del Sorteo.
Oficialmente, el porcentaje que cada lotero o lotera recibe cada vez que despacha un décimo de 20 euros es del 4%. De cada billete de lotería se llevan unos 0,80 euros, a los que habrá que restar los correspondientes impuestos.
Los beneficios de cada administración siempre están muy relacionados con su leyenda, su aura y su suerte, como demuestran las altísimas cifras de ventas de las administraciones con más solera. Si su histórico de premios vendidos tiene algún Gordo o ha tocado algún segundo, tercer, cuatro o quinto premio, es probable que sus ventas de décimos se mantengan o incluso aumenten año a año. Lógicamente, también lo harán sus ganancias.
Según explica el periódico La Vanguardia, existe una creencia falsa en torno al dinero que obtienen los loteros por décimo premiado el día del Sorteo Extraordinario. En ningún caso la administración de lotería recibe una comisión adicional o un extra, más allá de la que corresponde a cada décimo vendido. Este porcentaje aumenta si, por ejemplo, la administración reparte varios premios de diferentes sorteos estatales durante todo el año.
Al pagar un premio, cuando un sorteo finaliza, el establecimiento recibe una comisión justa que también está establecida en el reglamento de la SELAE. Si somos agraciados con esa cantidad económica y acudimos a cobrarla (o bien recibimos el pago a través de internet, si hemos adquirido un décimo electrónico), el lotero que nos lo vendió recibirá una comisión asociada. Este año es del 2%, para premios inferiores a 200.000 euros. 1,5% en el caso del Gordo. Tomando este último ejemplo, la administración se llevaría en total unos 6000 euros.
Lógicamente, todas las administraciones buscan vender Gordo para llevarse ese extra o bonus, que no cambiará la vida de sus dueños pero ayudará a su desahogo económico a final de año.