Orígenes: La mirada mística de Mike Cahill

EUROPA PRESS 14/11/2014 15:42

Al igual que ocurriera con su opera prima, la conmovedora Otra Tierra, la gran fortaleza de Orígenes vuelve a ser la brillante y excéntrica premisa sobre la que arma una historia de amor con una forzada textura indie y de enormes y audaces pretensiones.

Michael Pitt interpreta Ian Gray, un científico especialista en biología molecular que está empeñado en demostrar la teoría de la evolución... y pretende hacerlo a través del estudio de los ojos. Su obsesión le lleva a fotografiar todos los ojos humanos que se cruzan en su camino.

"Es lo que hago", se justifica ante una misteriosa y exótica joven durante la fiesta de Halloween con la que arranca la película. Este encuentro con la singular y magnética Sofi (Astrid Bergès-Frisbey) cambiará primero su vida y, años más tarde, toda su investigación e incluso sus creencias más arraigadas.

CIENCIA VS. ESPIRITUALIDAD

En Orígenes hay espacio para el romance, la ciencia, la ciencia ficción, el drama descarnado, la religión... pero sobre todo hay una lucha constante entre ciencia y fe, entre pragmatismo y espiritualidad.

Mike Cahill aborda la dicotomía entre evolucionistas y creacionistas con maneras poéticas -en ocasiones de forma sutil, en otras de forma cargante- y con una trama que sacude de vez en cuando emocionalmente al espectador para evitar que decaiga su interés en el descubrimiento -excesivamente pausado, quizá- de la ingeniosa idea que justifica -o no- las casi dos horas de este místico drama romántico. Sci-fi de decidida vocación intimista y poso metafísico.