Este premio internacional de Pablo Ferrández se suma a otros galardones recibidos por el chelista que, en 2015, se convertió en el primer español premiado en el 'International Tchaikovsky Competition'.
Nacido en Madrid en 1991, en una familia de músicos, Ferrández ingresó con 13 años en la escuela Superior de Música Reina Sofía donde estudió con Natalia Shakhovskaya. Posteriormente, continuó sus estudios en la Kronberg Academy (Alemania) donde se ha formado con Frans Helmerson, gracias a la Fundación Casals y a Juventudes Musicales de Madrid.
Entre sus próximos compromisos, figuran su gira por España con la Orquesta Sinfónica de Viena, su debut en la Philarmonie de Berlín o conciertos en México y Brasil, así como trabajos con directores como Christoph Eschenbach, Zubin Mehta o Juanjo Mena y con músicos como Giddon Kremer o Anne-Sophie Mutter.
El jurado internacional de los International Classical Music Awards, formado por representantes de prestigiosas publicaciones de música clásica de todo el mundo, otorga cada año cuatro premios especiales: el 'Premio a toda una vida', que este año ha recaído en la soprano Dame Felicity Loft; el 'Premio al mejor artista del año', para el compositor y director Christian Limberg; el 'Premio al mejor artista', otorgado al chelista español Pablo Ferrández, y el 'Premio al mejor descubrimiento', concedido al flautista ruso-coreano Nikolai Song.
Los ICMA reconocen también, con otros galardones, a las mejores producciones discográficas de música clásica que, en este 2016, han premiado trabajados de directores e intérpretes como Sir Simon Rattle, Andras Schiff, Isabelle Faust, Krysztof Penderecki o Jordi Savall, así como al sello discográfico Harmonia Mundi.