Miguel Ángel Perera paseó el rabo del sexto de José Luis Pereda, un toro que tuvo nobleza, calidad y recorrido al que el extremeño toreó con su habitual poderío, en tandas por ambos pitones muy asentadas, limpias y de mano baja. Había paseado una oreja del tercero, al que también toreó con firmeza e inteligencia.
Antonio Ferrera , que había paseado una oreja del segundo, tras una faena intensa, volvió a emocionar a los tendidos con su faena al quinto, con series vibrantes y ligadas en una labor que le valió las dos orejas.
Rivera Ordóñez, que abría cartel, firmó dos faenas dignas ante sus dos oponentes, pero el reiterado fallo con la espada le privó de pasear algún trofeo.
Plaza de toros de Badajoz. Se han lidiado tres toros de José Luis Pereda, el sexto, nº 95, de nombre "Catalino". Rivera Ordóñez, ovación y silencio; Antonio Ferrera, oreja y dos orejas y Miguel Ángel Perera, oreja y dos orejas y rabo.