Las prostitutas callan

ESPERANZA CALVO/ BERNI VILA 03/11/2010 17:25

Los vecinos de la Avenida Joaquín Costa de Badajoz conviven con la prostitución desde hace más de una década. Ahora, dicen, la situación se ha complicado. No pueden dormir, porque clientes y meretrices realizan los servicios en la puerta de sus casas. Además, han denunciado ante la Delegación de Gobierno que en la zona "las peleas y las riñas son frecuentes. Tenemos que ver cada día como practican sexo en plena calle. Nuestros hijos conviven con esto y queremos que nos las quiten de aquí". Unos 300 vecinos han firmado esta denuncia, en la que también relatan que las mujeres son obligadas a ejercer la prostitución. "Los chulos les quitan el dinero y las pegan. Esto no debería ocurrir en pleno siglo XXI".

La Policía Nacional realiza controles de forma habitual, aunque poco pueden hacer para que estas mujeres se trasladen a otro sitio. Aunque el sexo a cambio de dinero no es delito, sí lo es convertir a estas mujeres en esclavas sexuales. Por eso se centran en los proxenetas, a pesar de que es muy complicado sorprenderlos en el momento preciso que extorsionan a las chicas. "Nosotros les decimos dónde pueden denunciarles. Les informamos de que existe un Plan contra la Trata y la Explotación Sexual de Seres Humanos, y que si se deciden a dar el paso existen mecanismos para ayudarlas, por ejemplo, a regularizar su situación legal en España. Incluso podrían entrar en un programa de protección de testigos".

Nigerianas y búlgaras se reparten esta calle. No es fácil hablar con ellas. Cuando nos acercamos, nos comentan que ellas nunca hacen ruido, y que no molestan a los vecinos. También nos dicen que nadie las obliga a prostituirse. No son las únicas. Tan sólo el 1% de las víctimas de explotación sexual se atreven a denunciar.

Quieres denunciar una situación o enviarnos alguna sugerencia? Contacta con nuestro equipo de Reporteros en los teléfonos 91/395 93 08 - 91/395 95 41 o mándanos un email a reporteros@informativost5.com. Gracias por tu colaboración.