Estudios realizados a lo largo de los años han determinado que los productos para el cabello pueden contener sustancias químicas con propiedades cancerígenas que aumentan el riesgo de cánceres sensibles a las hormonas como el de mama y el de ovario, pero nunca se había conocido la posibilidad de contraer cáncer de útero.
Sin embargo, un estudio reciente realizado en Estados Unidos y publicado en el Journal of the National Cancer Institute, investiga las asociaciones entre el uso de este tipo de productos y el cáncer uterino incidente entre 33.947 mujeres y sus hermanas de 35 a 74 años. Los resultados demuestran una mayor incidencia de cáncer de mama en adolescentes y adultos que hayan utilizado productos para el cabello y un mayor riesgo de cáncer de ovario en aquellos adultos a los que se les asocie con el uso de alisadores de pelo. Además, apuntan que el riesgo se duplica en aquellas mujeres que utilizan estos productos más de cuatro veces en un año.
El cáncer de útero o de endometrio es uno de los cánceres ginecológicos más comunes y también de los más alarmantes. En Estados Unidos se han registrado más de 65.950 casos nuevos en las últimas dos décadas y se prevén aproximadamente 12.550 muertes para el año 2022. Alexandra White, autora principal del estudio añade: "estimamos que el 1,64 % de las mujeres que nunca han usado un producto para alisar el cabello habrá desarrollado cáncer de útero a los 70 años, pero para las usuarias frecuentes este riesgo aumenta al 4,05%"
Cuando el cuerpo presenta un exceso de estrógeno o un desequilibrio hormonal de estrógeno y progesterona, se corre más riesgo de contraer este tipo de cáncer por lo cual, las investigaciones han determinado que los disruptores endocrinos químicos (EDC), que son compuestos estrógenos sintéticos, pueden alterar las acciones hormonales y dar paso a esta enfermedad.
Los componentes químicos que poseen los productos de alisado, como el formaldehído, los parabenos, el bisfenol A o metales, y la parafenilendiamina oxidada y el 4-aminobifenilo que se encuentran en los tintes para el cabello ya se han asociado previamente en estudios epidemiológicos como propulsores de cáncer de mama y de ovario. Más del 50% de las mujeres de Estados Unidos y Europa aseguran haber utilizado tintes permanentes para el cabello.
La coautora del estudio, Che-Jung Chang, apunta que las mujeres negras usan productos para alisar el cabello con más frecuencia desde edades tempranas por lo que consideran importante que conozcan los datos de la investigación: "estos resultados podrían ser particularmente interesantes para ellas". Además, el 60% de las mujeres que afirmaron haber utilizado productos para alisar el cabello se identificaron como negras.