Alfredo Corell, sobre los contagios que pueden llegar desde China: "No nos traerían nada nuevo que no tengamos"

Los viajeros llegados desde China a España ya se someten en nuestros aeropuertos a los controles frente al coronavirus anunciados por el Gobierno, que dispuso el pasado viernes que volviesen a aplicarse de nuevo para los pasajeros provenientes del país asiático ante la escalada imparable de los contagios por covid que están sufriendo. A este respecto, entrevistado por Informativos Telecinco, el inmunólogo Alfredo Corell lanza un mensaje de tranquilidad a la población española y añade: “Deben estar preocupados los chinos, por supuesto que sí, pero nosotros no”.

Argumentando sus palabras, Corell, recurriendo a la evidencia científica y los datos disponibles, señala que China está sufriendo en estos momentos el cambio drástico de una política de tolerancia cero frente al covid a una relajación total de las medidas; algo que ha terminado de desembocar en una explosión de casos. Además, añade que las vacunas que están empleando son “de menor eficacia” y, más allá, su vacunación no ha alcanzado las tasas de pauta completa que poseen España y otros países de Europa.

En este sentido, además, incide: “No tienen variantes nuevas en este momento más peligrosas que pudieran hacernos pensar en que nos pueden traer alguna variante rara. Van a traer las variantes que están ya aquí circulando”. Por eso, defiende, el principal problema lo tiene China, y la población en España no debería alarmarse en estos momentos.

Las vacunas que se están poniendo en China son de menor eficacia

¿Son útiles los controles en los aeropuertos frente a la explosión de covid en China?

Ante este escenario, cuestionado sobre los controles que se están aplicando ahora en los aeropuertos para los viajeros que llegan desde China y su utilidad, Alfredo Corell señala que “es útil relativamente”. Fundamentalmente, dice, “porque en nuestra población hemos tenido el virus circulando en alta cantidad y de modo libre”. “Esto es lo que ha pasado en China en las últimas semanas, que han pasado de la estrategia covid cero a la relajación total de medidas y ahora su virus está circulando tranquilamente. Entonces, un control con antígeno o PCR puede ser interesante para disminuir el número de personas que entran en nuestro país con virus, pero el control con pasaporte de vacunas no vale para mucho en este momento. Porque hay poca población vacunada, porque además las vacunas que se están poniendo en China son de menor eficacia, y porque además de todo esto sabemos que estando vacunado uno puede infectarse y, por lo tanto, ser portador del virus. Es decir, que el pasaporte vacunal habría que eliminarlo como medida de control. No tendría mucho sentido”.

En estos momentos, los controles en el aeropuerto se están efectuando con cierta aleatoriedad. Por ahora, se está haciendo el control de temperatura y, teóricamente, al que da fiebre le están realizando el test, según contaban ante nuestras cámaras los primeros viajeros llegados desde China.

“Lo sensato”, explica Corell en este punto, “sería o pedirles a todos al montarse en el avión que tengan una PCR de 48 horas como mucho o, si no la tienen, hacerse allí in situ el test de antígenos, antes de montarse en el avión. Tendrían que venir ya con el test hecho”, indica.

El problema lo tienen ellos con nosotros: es más problemático que los europeos vayan en este momento a China

¿Son justificados estos controles contra el covid ante los contagios en China?

El ECDC recientemente ha considerado “infundado” realizar controles a pasajeros provenientes desde China por la alta inmunidad en la UE, y en la misma línea Corell explica: “Estando en España y en Europa como hemos estado, con muchísima cantidad de virus, los chinos no tienen variantes nuevas en este momento más peligrosas que pudieran hacernos pensar en que nos pueden traer alguna variante rara. Van a traer las variantes que están ya aquí circulando. De hecho, hay una publicación de un grupo de investigadores de Pekín que dice que el 100% son ómicron, como aquí, y que el 80% de las muestras que ellos han secuenciado son una subvariante particular de ómicron que se llama BF.7. Esta ya está en España, está en Europa, y no se ha hecho mayoritaria, aquí se han hecho mayoritarias otras. Es decir, que no nos traerían nada nuevo que no tengamos. El problema lo tienen ellos con nosotros: es más problemático que los europeos vayan en este momento a China, –porque hemos tenido ya un historial de infecciones y vamos a llevarles cosas que ellos no han tenido–, que al revés. El problema sería incluso al revés, no que los chinos lleguen a España”.

La variante BF.7 de China no es desconocida para España

Ahondando en la situación, Corell precisa que la BF.7 no es peor que la que prevalece en nuestro país: “Esta subvariante es una subvariante de ómicron. En concreto de la que aquí es mayoritaria, que es la BA.5, y no tiene peor sintomatología ni peor clínica ni peor evolución. Lo único que tiene es más infectividad: se infecta más rápido. Llega casi a una tasa de infección de un 12%, que es muy parecido al sarampión, que es la enfermedad infecciosa que más se transmite. Por eso está habiendo esta explosión, pero clínicamente no es peor. Lo que pasa es que cuando hay muchas infecciones, finalmente, aunque pocas personas, tienen que llegar al hospital y a la UCI”, indica.

¿La subvariante de ómicron que predomina en China puede escapar a las vacunas?

Desde que ha llegado ómicron, explica el inmunólogo, “el virus se ha adaptado mucho mejor a nosotros”. “Ómicron y las subvariantes llevan un año. No hemos cambiado de variantes desde diciembre del año 2021. Estas lo que están haciendo es que hay pérdida de parte de la reacción de los anticuerpos; de parte de la inmunidad. Los anticuerpos no detienen estas nuevas subvariantes bien, pero tenemos otras cosas en nuestra sangre. Tenemos células de memoria en nuestra sangre que sí pueden con ellas”, precisa.

Creo que hay que estar tranquilos ante esta situación de China

Por esta razón, subraya, “aunque haya una cierta pérdida, con cada subvariante nueva que aparece perdemos un poquito de inmunidad de anticuerpos, no hay pérdida de células. Por eso, lo que nos puede suceder es que tengamos un cuadro clínico tipo gripal, tres cuatro días, no más. Enseguida nuestras células se ponen en marcha y fabrican todo lo necesario para detener la propagación del virus”.

El mensaje de Alfrerdo Corell a España ante la situación de China: “No hay que estar preocupado”

Por todas estas razones, Alfredo Corell argumenta que aquí “no hay que estar preocupados”. “Digamos que las autoridades sanitarias, por una parte, y los científicos, tienen que estar ocupados en controlar la entrada del virus en nuestras fronteras, y sobre todo en secuenciar y estar al tanto de cuáles son las variantes predominantes en cada momento, pero la población creo que no se tiene que preocupar. Estamos en una situación inmejorable, porque España tiene dos cosas: una, que ha habido una tasa de vacunación muy buena, –con la dosis completa más del 96%–, algo que en China no pasó porque no se hizo una promoción de las vacunas; y otra cosa importante que ha pasado es que hemos tenido muchas oleadas de infecciones y ha habido muchos millones de personas contagiadas, lo que en China tampoco ha pasado porque han estado confinados. Cada vez que había un brote, les confinaban. Entonces, en España tenemos la suma de la inmunidad natural por la infección y de la inmunidad artificial de las vacunas. Esto lo denominamos inmunidad híbrida, y esto nos da una protección mucho más alta que cualquier otra. Entonces, creo que hay que estar tranquilos ante esta situación de China. Deben estar preocupados los chinos, por supuesto que sí, pero nosotros no”.