¿Qué son los tonsilolitos y por qué aparecen?

  • Los tonsilolitos o cálculos amigdalinos son calcificaciones que se forman en las amígdalas

  • Una mala higiene bucodental, xerostomía o el tabaquismo favorecen su aparición

  • Mal aliento o molestias al tragar, son algunos de los síntomas que pueden causar los tonsilolitos

Los tonsilolitos o cálculos amigdalinos, aunque son poco frecuentes, pueden aparecer en las amígdalas y generar molestias en nuestro día a día. Esta especie de piedras, que tienen distinto tamaño y color blanquecino, surge por diferentes causas y puede ocasionar problemas de salud bucodental como mal aliento o problemas al tragar.

Detectar la causa de los tonsilolitos es clave para dar con un tratamiento que ayude a deshacerse de ellos, aseguran en un post desde Clínica Dental Infinity.

¿Qué son y cuáles son las causas de los tonsilolitos?

Los tonsilolitos, explican, “son calcificaciones que se forman en las amígdalas a consecuencia de la acumulación de patógenos y restos de comida en la zona”. “Suelen tener un característico color blanquecino, amarillo en algunos casos”, detallan.

Tener uno o varios puede hacer que tengas una serie de síntomas: mal aliento, molestias al tragar, imposibilidad de deglutir con normalidad, aparición de piedras en las amígdalas; sensación de cuerpo extraño en la garganta; dolor constante en la zona; desarrollo de una amigdalitis; molestias en el oído e infecciones bucodentales.

Causas y tratamiento

Entre las causas, se encuentran: el déficit de higiene oral, ya que favorece la mayor presencia de bacterias y microorganismos; el aumento de la secreción de mucosidad; la xerostomía o la dificultad para producir saliva con normalidad; la disminución de leucocitos y el tabaquismo.

Dependiendo de estas se definirá el tratamiento. Para prevenirlos, recomiendan seguir una dieta saludable y tener una buena higiene bucodental.

No obstante, una vez aparecen, “en muchos casos, el tratamiento para los tonsilolitos es una pauta medicamentosa con antibióticos”. Para los más graves,  “en los que el problema es altamente recurrente y los cálculos son muy grandes, podría plantearse la extirpación quirúrgica de las amígdalas”.

En cualquier caso, recuerdan que ante cualquier infección se debe acudir al médico, con el fin de minimizar riesgos.