La Fundación Elena Barraquer cambió la vida a Denis tras operarle de cataratas: “No tenía amigos porque no podía salir a jugar”

Las cataratas si no se operan a tiempo pueden acabar en una ceguera. En países donde no tienen acceso a la sanidad, los niños son, en este caso, los más vulnerables. Una fundación española Elena Barraquer lleva años operando de forma altruista de una manera algo especial.

Denis, un niño de 11 años de un pueblo de Mozambique, tenía que ir de la mano de su tía para no tropezarse. Pero con la llegada de la expedición de la Fundación Elena Barraquer recuperó la vista en cuestión de días, para poder estudiar y tener un futuro.

Elena Barraquer, oftalmóloga y presidenta de la Fundación, explica lo que sufría Denis: "Tenía una catarata subluxada, que ya se ha caído dentro del ojo".

Denis no tenía amigos porque no podía salir de casa a jugar

"Cuando le dijimos que ya podía ir a jugar con sus amigos, dijo que no tenía porque no podía salir de su casa a jugar con otros niños", cuenta la experta.

Las cataratas son la principal causa de ceguera en el mundo y el 70 por ciento se da en África, pero es evitable si se tienen los medios.

"La catarata no es una enfermedad es el envejecimiento de nuestro cristalino, que es una de las lentes del ojo, con los años se va volviendo más opaco y va quitando visión", explica.

Con un quirófano portátil, la fundación se instala durante una semana en los lugares más desfavorecidos y en jornadas de hasta 14 horas. Operan de cataratas al mayor número de personas.

"Solemos operar entre unas 45 y 60 cataratas al día…Somos la única oportunidad para los pacientes que estamos operando"

Con casi 26.000 mil cirugías en más de 26 países le han dado una nueva vida a más de 180.000 mil personas.

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