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Las peluquerías van a salir este lunes del estado de alarma de la misma forma en la que entraron: haciendo ruido. Tanto los grandes grupos del sector como los pequeños profesionales se preparan para gestionar una avalancha de citas sin tener claro por el momento los protocolos de apertura por parte de las autoridades de Sanidad. Mientras llega el lunes, las listas de espera están ya saturadas y quedan pocos huecos en la primera semana de reapertura.
El decreto ley que de daba paso al estado de alarma por la pandemia de COVID-19 estaba lleno de sorpresas, una de ellas fue que las peluquerías, junto a las farmacias, supermercados o estancos podrían permanecer abiertas a lo largo del parón económico. Tras días de dudas, el Gobierno terminó por decretar su cierre. Siete semanas más tarde, vuelven a abrir con métodos reforzados de seguridad e higiene y con sistemas de cita previa destinado a garantizar el necesario distanciamiento social.
El gremio teme que el 42 % de los establecimientos en todo el país no puedan sobrevivir a este cierre. Esto supondría que casi 20.000 peluquerías en toda España estarían abocadas a desaparecer en un sector en el que el 90 por ciento son microempresas con un máximo de hasta 5 trabajadores.
Grandes y pequeños deberán seguir unas estrictas normas de higiene y distanciamiento social que condicionará en gran parte la viabilidad de los negocios. Los grandes grupos llevan semanas trabajando en las reaperturas de sus salones y a la espera de las medidas que concrete Sanidad han elaborado sus propios protocolos de trabajo.
Teresa Aritzi es Directora de márketing y comunicación de Provalliance, un gigante del sector con más de trescientos salones en todo el territorio nacional y que trabaja bajo las marcas de Jean Louis David, Llongueras, Franck Provost, The Barber Company y Loida (solo en Galicia).
La mayor parte de sus salones ya tienen la primera semana de citas pillada aunque aún están pendientes de conocer a través del BOE si los locales ubicados en centros comerciales podrán abrir en este primer momento o tendrán que esperar a al arranque de la fase 2 prevista, si todo va bien, a partir del 25 de mayo.
Los salones de esta multinacional han diseñado un protocolo para atender a partir del 4 de mayo a sus clientes en el que se priorizará en primer lugar la seguridad de los trabajadores mediante el uso de EPI (mascarillas, guantes, batas y gafas protectoras), desinfección profunda y diarias de todas las instalaciones del salón, desinfección profunda de todos los utensilios usados tras cada corte, uso de material desechable o esterilizado para uso con cada cliente, salvaguarda de la distancia social con sillones vacíos entre clientes, mamparas, aforo limitado, bolsas para guardar las prendas y objetos del cliente y uso constante de soluciones higienizantes a través de hidroalcohol. Especial atención se tendrá con la toma de temperatura de los clientes a la entrada del salón.
El protocolo definido por Provalliance incluye también la toma de datos a los clientes para garantizar una trazabilidad en el caso de que exista un contagio. También se desinfectarán las tarjetas de crédito, medio preferente de pago en los salones del grupo.
La mayor parte de estos protocolos son de estricta observancia, potenciando el mínimo contacto posible entre el profesional y el cliente por lo que se han postergado por el momento aquellos servicios y técnicas que requerían este trato de mayor proximidad.
Muchos clientes notarán tambiçen que los salones de peluquería han adoptado una estética minimalista debido a la eliminación de la mayor parte de objetos en los salones, algo que se explica ante la necesidad de hacer más accesibles las superficies para su desinfección así como evitar elementos de transmisión del virus como podrían ser las revistas.
El Grupo Alma es otro de los grandes referentes de la peluquería y la estética es España. Su marca de bandera, Marco Aldany, surge en nuestro país en 1997 y ha llegado hasta nuestros días acompañada de otras como Rizzos, Dessange, Azul de Rizos, Rizos The Beauty Boutique, Mister A, Rizos Blackstone y Compadre Barber's Club.
Según su presidente y portavoz de la Alianza de Empresarios de Peluquería de España, Alejandro Fernández, "es una contradicción abrir el 4 de mayo sin aforo y con cita previa y, posteriormente, el 11 de mayo, con un aforo limitado al 30 %".
Las medidas en sus salones son similares, se establecerán turnos para los peluqueros, que desempeñarán su trabajo con mascarillas y guantes, al tiempo que se tomará la temperatura a los clientes con termómetros láser y se utilizará material desechable.
Además, tras acceder al interior de las peluquerías, los clientes de Marco Aldany, que ha ofrecido preventa de servicios, introducirán sus abrigos y bolsos en bolsas herméticas.