El coronavirus viaja más rápido de lo que creemos. Así lo ha demostrado un exhaustivo seguimiento de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de China a una cadena de contagios ocurridos el pasado 19 de marzo en la provincia de Heilongjiang. Bastó un segundo en el ascensor de su edificio para que una mujer procedente de Estados Unidos contagiase a un vecino y este a otras 70 personas.
Lo espectacular de la secuencia es que la transmisión del SARS-CoV-2 no necesitó que ambos individuos coincidiesen en el ascensor, la mujer lo usó minutos antes que él pero el virus se quedó en el habitáculo y así fue cómo se transmitió entre vecinos.
El seguimiento de este brote lo realizaron sanitarios e investigadores de varias universidades chinas y centros hospitalariossanitarios e investigadores de varias universidades chinas y centros hospitalarios. Bajo el titulo de "Gran brote de SARS-CoV-2 causado por un viajero asintomático", los expertos relatan cómo una mujer infectada con el coronavirus pero asintomática regresó a la provincia de Heilongjiang procedente de Estados Unidos y contagió a 71 personas con una secuencia genética diferente a la que circulaba en China en ese momento.
Las alarmas saltan tras el ingreso de un paciente por un derrame cerebral. Durante su tratamiento se le diagnostica también por COVID-19, así cómo a sus acompañantes y a las personas con las que compartieron espacio en el hospital.
La búsqueda por encontrar el paciente 0 se convierte en una carrera contrarreloj para tratar de aislarlo, pero nada permitía encontrar el foco del contagio hasta que descubrieron que el hombre había ido a una fiesta con familiares de un vecino que vive en el mismo edificio que la viajera de EE.UU. En total ya son 58 las personas contagiadas entre dos hospitales.
La investigación determinó que la paciente debió haber contaminado el ascensor porque nunca coincidieron en él.