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Las cifras del coronavirus no dejan de ir en aumento. En España el Covid-19 ha contagiado ya a más de 200 personas y son al menos dos muertes las que tienen relación con el virus. La primera, la de un hombre de 69 años que murió el 13 de febrero en el Arnau de Vilanova, Valencia, y que dio positivo por coronavirus tras practicarle una necropsia. El otro fallecido, por su parte, es un hombre de 82 años en Vizcaya. Tenía neumonía y patologías previas. Dio positivo por coronavirus.
El Covid-19 prosigue su avance y ya alcanza a todos: médicos, profesionales, estudiantes… y también niños. Este miércoles 4 de marzo se confirmaban los primeros contagios de menores: dos niños de Marchamalo, Guadalajara, de 4 y 11 años, y una niña de Madrid, de 4 años. Todos ellos sufren un contagio leve.
En imágenes a las que ha tenido acceso Nius, a la pequeña la captaban las cámaras en el momento en que los sanitarios la acompañaban mientras iba envuelta en un traje de protección y aislamiento. Su padre viajó a Bérgamo, en Italia, y contagió a su mujer. Ambos dieron positivo y por eso la progenitora insistió en que le practicasen la prueba también a la niña; algo que se llevó a cabo tras una petición desesperada y que terminó por confirmar sus peores presagios: la pequeña estaba infectada.
Sus compañeros de clase no han ido al colegio, donde tras confirmarse el caso se han repartido productos antisépticos en todas las aulas y se ha reforzado la desinfección de zonas y materiales “especialmente sensibles”; medidas de prevención para un coronavirus que también ha llegado al profesorado. Concretamente, un docente del colegio Santa María la Blanca, en el barrio madrileño de Montecarmelo, es el primer profesor infectado. De 60 años, había viajado a Italia y llevaba una semana ingresado con neumonía.
Tampoco los estudiantes se libran de la epidemia. En Segovia, la IE University, universidad privada, ha sido la primera en cancelar sus clases presenciales para suplirla con formación online después de que dos de sus estudiantes dieran positivo por coronavirus. Además, en su sede en Madrid, también otro estudiante resultó infectado.
Con todo, Sanidad no contempla, al menos por el momento, el cierre de colegios y otros centros educativos. Cerrarlos, ha dicho el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, “no reduciría el riesgo de transmisión de forma significativa".
Entre tanto, y en contraposición, en Italia, –el segundo país con más muertes por coronavirus en el mundo, tras China, epicentro del brote–, la decisión ha sido cerrarlo todo a cal y canto. Escuelas, institutos y universidades, –centros educativos de todos los niveles–, han quedado clausurados hasta el próximo 15 de marzo con el objetivo de contener la propagación del virus, que deja más de 3.000 contagios y más de un centenar de muertos en el país.
Por el momento, España, confiando en su sistema sanitario sigue en “fase de contención”. Como medidas extraordinarias se ha recomendado la celebración a puerta cerrada de todos aquellos eventos deportivos en los que se espere una gran aglomeración de gente de países de zonas de riesgo, al tiempo en que se ha ordenado “suspender todos aquellos seminarios y congresos que impliquen a los profesionales sanitarios” para prevenir contagios en un sector que está sufriendo directamente los efectos del virus. Especialmente en Vitoria, uno de los focos que más preocupan junto al de Madrid (la comunidad autónoma que más casos registra), donde se ha tenido que poner en cuarentena a un centenar de sanitarios después de los positivos de varios compañeros en el Hospital de Txagorritxu.
En estas circunstancias, el Ministerio de Sanidad se afana en pedir a los ciudadanos que se sigan las recomendaciones de las autoridades sanitarias mientras reitera que todos los escenarios están previstos en el caso de necesitar medidas especiales.
Entre tanto, el Gobierno ha recomendado a las empresas paralizar su actividad si en sus centros existe un riesgo grave de contagio entre los empleados, especificando que los trabajadores podrán irse a su casa si, pese al riesgo, la empresa no actúa.
La situación preocupa, mientras la Organización Mundial de la Salud pide a todos los países que se preparen para una transmisión comunitaria y sostenida del Covid-19. Israel, por ejemplo, en esa lucha por aplicar medidas que frenen su propagación ha determinado que todas las personas que lleguen al país procedentes de España, –así como de otros donde el coronavirus se ha extendido–, sean puestas en cuarentena.
A nivel global, y a excepción de China, donde los contagios parecen haberse contenido tras dos meses instalados en la cuarentena y el pánico, los datos en los países afectados, –que ya son al menos 77–, siguen creciendo: ya son más de 92.000 personas infectadas y más de 3.100 muertes en todo el mundo.
Es por esa razón por la que la OMS llama a incorporar “medidas tempranas y agresivas” como fórmula para intentar “detener la transmisión del virus y salvar vidas”.