El Ministerio de Justicia comienza a recopilar las defunciones inscritas en los Registros Civiles

  • Continúa la polémica por las cifras de fallecidos por coronavirus

  • El Gobierno afirma estar siguiendo los estándares europeos en el recuento

Mientras el número de contagiados parece que se contiene, hoy se ha vuelto a vivir una subida en el número de fallecidos por coronavirus. A pesar de ello, el Gobierno insiste en que nos encontramos en la fase de contención de la enfermedad, pero muchos se preguntan cuáles serán las cifras totales cuando esta crisis pase.

Es lo que ha hecho la oposición esta mañana en el Congreso. Intervenciones muy duras cuestionando el recuento, que el Ministro de Sanidad en su comparecencia semanal en la Cámara Baja ha querido cortar de raíz: "Son sistemas estandarizados a nivel europeo para que todos contemos con la información homogénea", ha afirmado en la sesión.

Y es que el Gobierno solo cuenta como fallecimiento por Covid-19 aquellos que se hayan producido tras un test positivo. Los muertos que solamente contaban con síntomas previos compatibles con la enfermedad no entran dentro de esta lista, de ahí que se cuestionen las cifras ante la gran cantidad de personas que han fallecido en sus casas sin tener una prueba.

Para el recuento final, se deberá consultar el Registro Civil, pero son datos que "hasta dentro de tres meses no pasan a Salud Pública" como admitía Ana Barceló, Consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana. A pesar de ello, el Ministerio de Justicia ya está recopilando los datos de estos registros para poder lanzar una cifra estimada al final de esta epidemia. Y es que comunidades como Madrid ya están viendo un incremento de las defunciones con respecto al año pasado en las cifras de los registros civiles.

Precisamente la capital lanzaba esta mañana los primeros datos de muertes en residencias de ancianos, una cifra que superaba las 4.000. Y es que España no está siendo el único país con problemas o cambios improvisados en el modo de contar sus fallecidos. Ayer mismo, Francia sufrió un repunte significativo de decesos al incorporar a todos aquellos que habían muerto fuera del hospital, que hasta ahora no eran contabilizados.